Vestido largo de verano

Hoy te traigo un nuevo «atuendo». (Lo digo así como guiño a mi último post. Si lo leíste, entenderás por qué lo digo. Y si no lo viste, AQUÍ lo tienes). Se trata de un vestido largo de verano que me compré la semana pasada en Mulaya durante una visita a Madrid. Puedes verlo también en su web AQUÍ.

Me encanta porque es de una tela muy fina, fluida y resulta muy fresco para el verano. Su estampado en tonos azules y blanco fue lo que más me llamó la atención.

Me estoy dando cuenta de que esta temporada me está dando por las faldas y los vestidos largos. Por mi tamaño, uno sesenta, siempre me veía un poco tapón y no solía vestir este tipo de prendas. Lo que me solía pasar era que me sobraba medio vestido y por no andar metiendo el bajo, no lo compraba. Siempre he pensado que los vestidos largos son para las altas. Pero este año, no sé si es que los fabricantes los están haciendo más cortos, el caso es que los estoy encontrando de mi talla. O eso, o he crecido.

La modelo de la web de Mulaya lleva unos «zapatos feos» (o ugly shoes). A mí no me gusta ese tipo de calzado como te decía en mi última entrada, la que te he comentado al principio de este post. Yo he elegido estas sandalias con cuña de Mustang azules que también acaban de caer en rebajas. Son muy cómodas y con ellas hasta me siento alta…

Lo más curioso de este vestido largo de verano son sus tirantes: un cordón trenzado de piel (supongo que imitación) que une la parte superior posterior con la parte superior delantera del vestido. Una de las cosas que se me ha ocurrido es jugar con la forma de atar el cordón ya que puede variar el escote y darle estilos diferentes según te apetezca:

Si lo atas delante…

…Un nudo doble es suficiente. Es como se suele llevar. Todas las fotos anteriores son así. Es también como lo lleva la modelo de la marca.

Si lo atas detrás…

…Queda un tirante doble muy original. Le da otro estilo al vestido:

Si no lo atas…

…¡¡Cuidado que se cae!! Pero si le haces un nudo para que no corra la tela, no se cae, tranquila. Por detrás queda igual que el atado delantero. Y el resultado es más fresco e informal:

Hasta aquí el look (venga, vale, ahora sí lo digo) de hoy. Espero que te haya gustado y si es así y te gusta el estilo del blog, a lo mejor quieres suscribirte para estar al tanto de las novedades. Sólo te mandaré un mail cuando publique algo. No te voy a llenar la bandeja de correos ¿Quieres? A mí me hará mucha ilusión. 🙂

Y si además, me dejas tus comentarios, estaré encantada de recibir tu opinión y tus sugerencias para próximos posts. Anda, cuéntame algo…

GRACIAS POR LEERME. Espero verte en mi próxima entrada.