Se acaba el 2015 y siempre nos da por mirar atrás para ver qué hemos conseguido en el año. Qué proyectos se han cumplido y cuáles no. Que ha pasado deprisa, seguro que estarás de acuerdo conmigo. ¿A que tienes la sensación de que hace nada que te tomaste las uvas? ¿A que ahora que te has acostumbrado a poner 2015 cada vez que tenemos que escribirlo en algún sitio, te fastidia tener que cambiar el chip para recordar que hay que cambiar el 5 por un 6?

Mi balance del 2015 es muy positivo: hace un año por estas fechas este blog no existía. Era tan sólo una idea que rondaba en mi cabeza pero que ni siquiera sabía cómo materializar. Creo que fue en el mes de febrero cuando empecé a «pelearme» con el WordPress sin tener ni idea de nada del mundo del blogging y comencé a darle forma hasta que conseguí esto que ves hoy. Han pasado siete meses desde que lo abrí. No sabía el trabajo que iba a dar y tampoco sabía que me iba a llenar tanto. Los comentarios en el blog, la oportunidad de «hablar» (escribirme, realmente) con personas que no conocía a través de las redes sociales y llegar a conocerlas en cierto modo, descubriendo la cantidad de gente maravillosa que hay al otro lado, eso, como dice el anuncio, no tiene precio. 

Llega también el momento de los propósitos: estrenar año es como un tener un libro en blanco por delante en el que queremos escribir la mejor obra posible por lo que nos planteamos que «este sí será el año en el que por fin…»(acaba tú la frase…¿me apunto al gimnasio…y voy?, ¿empiezo por enésima vez el curso de idiomas…y lo acabo?, ¿empiezo en enero la operación bikini…y no llego a junio con esos kilitos de más?, ¿voy a leer un libro al mes…y no lo dejo en uno al año, y gracias?…Sigue tú, que seguro que tienes algún propósito…pero sé realista, que será más fácil que lo cumplas. Pasito a pasito…¡Ah! Y piensa que el 2016 viene generoso y tendrás 24 horas más para conseguirlo.

Mi propósito es seguir evolucionando con el blog. Y digo «con el blog» porque yo también estoy evolucionando como persona. Da igual la edad. Tengo claro que se sigue aprendiendo algo todos los días y para mí es esencial para no quedarse estancado. Así que seguiré trabajando con él con mucha ilusión y con la idea de ir mejorándolo introduciendo pequeños cambios que hagan más agradable tu visita. Porque otro de mis propósitos es que tú, que me lees ahora, sigas visitándolo y te apetezca leer cada nueva publicación porque te gusta y pasas un buen rato. Y que «hables» conmigo, a través de tus comentarios, aquí o en las redes porque eso motiva. Y motiva mucho.

Te deseo un 2016 maravilloso. Que todos los días te traigan, por lo menos, un momento feliz que te saque una sonrisa cada vez que lo recuerdes. Y guarda esa sonrisa para mostrarla a los demás porque así, cuando te miren, ellos también sonreirán.

FELIZ AÑO NUEVO 

 A ver si consigo sacarte una sonrisa ahora…¡Hasta el año que viene!