Llega la tercera entrega de mi paso por la Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Si te perdiste mis anteriores entradas te las dejo AQUÍ y AQUÍ.
Hoy no te traigo desfiles. Hoy te cuento lo que vi en el backstage ya que tuve la suerte de poder estar allí durante los desfiles de los diseñadores Andrés Sardá y Teresa Helbig. Todas las fotos de este post son mías, unas mejores y otras con peor calidad pero creo que reflejan lo que ocurría tras la pasarela.
Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2016
En el backstage de Andrés Sardá
Impresiona estar ahí. Era la primera vez que tenía acceso (y espero que no la última) y pude vivir emociones en primera línea, y dejarme contagiar de los nervios que se palpaban en el ambiente. Fue una experiencia única.
La idea era presentar un desfile de lencería espectacular, basado en una noche mágica en un hotel de lujo. Empezaba a comprender porqué ante mis ojos pasaban modelos vestidas de botones, chóferes, camareras de hotel,…y una clienta muy especial que abrió y cerró el desfile, muy, muy nerviosa…y con perrito incluido.
En la parte de atrás…me encontré un equipo de profesionales trabajando contra reloj y controlando hasta el último detalle de cada look. Las modelos ya vestidas, maquilladas, peinadas y preparadas para salir. Para mí ya estaban listas y perfectas…pero no…
Primera sorpresa para mí: la altura de las modelos. Llevaban tacones pero no creo que midieran menos de 1,80m cada una. No sabes lo bajita que me sentía cuando las tenía al lado. Te recuerdo que mido 1,60m. Encima yo iba con bailarinas ese día, porque busqué comodidad para aguantar la jornada. Es el único momento en el que me arrepentí….Hubiera dado lo que fuera por llevar un taconazo, pero sólo allí, ¿eh? que luego no los aguanto tanto tiempo.
Segunda sorpresa: sillas blancas en mitad de toda la vorágine. Pero no eran precisamente para sentarse: la primera que se subió sobre una silla fue Beatriz Matallana, directora de peluquería de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, inconfundible por su color de pelo rosa, y que daba instrucciones precisas a su equipo sobre lo que quería. ¡Y eso que ya estaban peinadas todas! Ella supervisaba hasta el último detalle y todo el equipo vestía de negro, con cinturones de trabajo llenos de bolsillos de los que salían horquillas, peines, gomas de pelo o la laca.
Luego venían retoques constantes, en la cara, para evitar los brillos, en el pelo, recolocando los gorros o las cofias…en las piernas, donde les aplicaban cremas…Aquello era un no parar.
Alrededor de todo esto, un montón de fotógrafos y alguna blogger más. Y personal pendiente de que los que estábamos «de mirones» no traspasáramos el cordón de seguridad establecido para que todos pudieran trabajar convenientemente.
Estas son algunas de las fotos que tomé, previas al desfile…
Y estas son después del cambio de ropa. Tercera sorpresa para mí: todo ultra preparado en el primer pase de prendas y cuando vuelven de la pasarela lo hacen corriendo hacia los vestuarios, quitándose los zapatos en muchas ocasiones, para cambiarse en un tiempo récord y volver a salir perfectas. Como puedes ver, nuevamente el equipo de estilistas están pendiente de todos los detalles pero yo diría que es el momento en el que los nervios están más a flor de piel. Deben regresar al desfile a tiempo.
Y aquí puedes ver a la invitada VIP del hotel…Bibiana Fernández que abrió y cerró el desfile y posó así para los fotógrafos y los que estábamos allí tras el desfile.
Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2016
En el backstage de Teresa Helbig
Esto fue el mismo día por la tarde. Mismo equipo de estilistas, mismos nervios, mismas modelos. Pero no lo parecían.
Si por la mañana se las veía como mujeres atractivas, sugerentes y sensuales, por la tarde eran niñas salidas de un colegio. Todas con una coleta baja y diadema. Cuadros, rayas, estampados de pata de gallo…Una colección preciosa y elegante. Los zapatos ponían la nota de brillo e inocencia.
Mención especial para las modelos: será mi edad pero yo las veía como niñas, sobre todo esta vez. Hablaban entre ellas, bromeaban, se atrevían a bailar al ritmo de la música del desfile, sonreían y eran simpáticas. Algunas españolas y otras no. No las vi quejarse ni una sola vez y se dejaban vestir, peinar, maquillar y untar con cremas, de forma natural, como si fueran muñequitas. Una de ellas tenía ampollas en los pies y una persona del equipo le dio un masaje con crema antes de ponerse los zapatos. Ni un gesto de dolor. Pero apenas podía andar en el backstage. Luego en la pasarela eso no se nota. Parecen etéreas, caminando casi sin pisar el suelo. Con la pose de modelo para salir bien en las miles de fotos que se tiran durante el desfile.
Y cuando llega el momento del cambio de ropa…nervios otra vez. Carreras, y esta vez el vestuario estaba más lejos que el de la mañana. Ahora tocan vestidos de noche…Y las colegialas se convierten en princesas…
Y aunque parece que no lo van a lograr…lo hacen, y llegan a tiempo. Yo lo pasé mal por ellas…
Cuando acabó…éxito rotundo. Gritos y aplausos desde el vestuario, fruto del trabajo bien hecho. Supongo que se oirían desde fuera. Pero yo estaba dentro. En el backstage de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
Este ha sido un post muy especial para mí. Una experiencia singular que espero haberte sabido transmitir.
Si te ha gustado y quieres más de mi blog, SUSCRÍBETE PARA NO PERDERTE NADA.
Gracias por leerme. Te veo en el siguiente post.
Un desfile de lencería es un espectáculo de belleza y elegancia que celebra la feminidad en todas sus formas. Desde encajes delicados hasta diseños atrevidos, cada pieza cuenta una historia única.
Que maravilla Paloma, es un sueño poder disfrutar de todo esto. Gracias a ti lo hemos disfrutado también los que no hemos podido ir. Un abrazo guapísima.
Madre mía es increíble!!! Uno de mis sueños es poder asistir a un desfile de moda, debe ser impresionante! Me alegro mucho de que hayas podido disfrutar tanto la experiencia:D
Un besito Paloma!!!!!
!!!Que emocionante vivir algo así!!! Besos!!
Sin duda una experiencia única. Mil gracias por compartirla con todas nosotras. Lo mejor es la cara de Bibiana jajaja! Y qué suerte haber visto el desfile de Andrés Sardá, me encanta!
Un beso Preciosa!
http://shoesaholicsblog.com/
Me alegro mucho de que vivieses la experiencia con tanta ilusión y que la disfrutaras tanto, se refleja en el post y la trasmites al leerlo. Un beso.