Sombrero de playa…Aporta estilo a tu look

SOMBRERO DE PLAYA = ESTILO

Siempre me han gustado los sombreros. Y siempre me ha dado vergüenza ponérmelos. Recuerdo que de niña tuve una pamela rosa, y que me la puse muy poco en los veranos que pasaba en Madrid, no más de dos o tres veces. Creo que el motivo con más peso era que no veía a nadie más con sombrero en la cabeza y no me atrevía a llamar la atención. Y eso que sólo tenía unos 10 años…

Pero siempre se puede cambiar ¿no? Y el verano en la playa sí que me invita a ponérmelo. Así que, alejándome de la vergüenza que sentía de niña (y alejándome de los 10 años, evidentemente) me he puesto este sombrero de playa, tipo pamela, tan espectacular que llevaba más de un lustro en el armario esperando a salir a la calle. Ya era hora ¿no?

Fuera vergüenzas. Desde que vivo en Málaga sí que en los veranos he utilizado sombreros, pero más pequeños, tipo canotier, o borsalino, pero nunca un sombrero de playa tan grande como este.

He de reconocer que me gusta el resultado. Cubre mucho y la curvatura que queda delante le da un aire muy chic ¿no crees? Creo que me voy a aficionar…El truco es que la curva te tape casi la mitad del rostro. Así sabrás que lo llevas bien colocado.

Como lo usé en un día de playa, decidí combinarlo con un vestido corto blanco de volantes y calado, muy apropiado para la ocasión. Lleva mucho tiempo conmigo ya. No recuerdo ni cuándo lo compré ni dónde…creo que en algún mercadillo de Madrid.

El bolso es de JustFab. Ha sido mi última adquisición en esta tienda online. Y estoy encantada. Al principio me parecía un poco grande, pero ya sabes que así nos cabe de todo, y el color me tiene enamorada. Es un metalizado dorado que no brilla en exceso y que ilumina cualquier outfit.

Una pequeña reflexión:

Desde que empecé a seguir blogs, me di cuenta de que no hay blogger que se precie que, sea invierno o verano, no luzca un sombrero en su cabeza con cierta frecuencia.

Seguro que has oído hablar del fedora o del floppy (el último más ancho aún y con estilo sesentero). Si te cuento las veces que lo he tenido en la mano, me lo he probado, y he estado a un tris de comprarlo…

Pero he de admitir que luego me pasa siempre lo mismo. Me pregunto ¿y cuándo me lo voy a poner? Para ir a buscar al peque al cole no me veo. Iría glamurosa, pero no me veo. No sé, no encuentro el momento. De momento en fechas invernales mi cabeza se suele cubrir, si lo hace, con gorro de lana, lluvia o similar, que resultan más discretos y ponibles.

No voy a decir que de este agua no beberé porque lo mismo me acabo animando..algún día. Aunque no sé yo…porque si no me pongo sandalias en invierno…me da que sombreros glamurosos, tampoco.

Gracias por leerme. Te espero en las redes sociales y en la siguiente entrada.