Viajar sola es algo que recomiendo y que deberíamos hacer de vez en cuando. Mi primer gran viaje yo solita fue hace varios años cuando me fui a buscar casa a Inglaterra durante una semana porque nos íbamos a vivir allí, pero eso es otra historia gracias a la cual acabé viviendo en Málaga.
Fue hace dos años, cuando pasamos las vacaciones de verano en Inglaterra, que volví a repetir la experiencia de viajar sola. Aunque íbamos a viajar en familia (mi marido, mi hijo y yo) por motivos logísticos, y porque mi marido me animó para que descansara unos días, yo me adelanté unos días en el viaje y estuve siete días sola hasta que ellos llegaron. De este modo pasé un par de días en Londres y el resto en Nottingham que era nuestro destino final.
Desde ese viaje descubrí que me gustaba pasar un tiempo conmigo misma. No es malo hacerlo, ni hay que sentirse culpable porque estés unos días sin tu pareja o tu/s peque/s. Los quieres igual, o incluso más si cabe, cuando te reencuentras con ellos. Simplemente, se trata de saber disfrutar de la soledad en tu propia compañía.
Hoy lo que te cuento es por qué me gusta viajar sola y por qué es algo que aconsejo hacer en algún momento de tu vida…varias veces…
VIAJAR SOLA: TODO SON VENTAJAS
1.- SÓLO TIENES QUE HACER TU MALETA
Cuando viajas con la familia, normalmente tienes que hacer la maleta de tus hijos, por lo menos, si es que no te toca hacer también la de tu pareja. Además te estresas pensando en lo que se te olvida, o en lo que no te cabe porque mira que hay que meter cosas en el equipaje, sobre todo con niños Si son bebés necesitan el baúl de la Piquer para ellos solos y ya más mayores tienes que echar siempre ropa de más por si se manchan, o cosas que ellos mismos demandan para llevar consigo.
Pero cuando viajas sola, sólo te ocupas de lo que quieres llevar tú. Es más sencillo. Y la maleta es sólo para ti. Curiosamente, meto poca ropa, casi voy con lo justo en función de los días, y eso se convierte en ventaja…Voy con la maleta medio vacía, y vuelve llena…de compritas, jajaja.
2.- PUEDES PENSAR EN TI MISMA
Normalmente, el día a día te puede y no encuentras ni un rato para ti. Pero esta vez está permitido ser egoísta y pensar en ti. Dejas de ser pareja o mami, y eres sólo tú.
De hecho, hablas contigo misma y te conoces mejor. Cuando viajo sola me gusta llevar una libreta pequeña y escribir lo que se me ocurre. Si lo relees pasado un tiempo, te sorprenderás porque es como si lo hubiera escrito otra persona. En mi caso es cuando se me ocurren mejores ideas para el blog. Digamos que fantaseo mucho y eso fomenta mi creatividad.
3.- EL TIEMPO NO IMPORTA
No. No importa. Dejas de estar pendiente de horarios (salvo si tienes que coger algún medio de transporte) y te organizas mejor, porque sólo depende de ti. Puedes llevar tu propio ritmo, pararte donde quieras y cuando quieras el tiempo que te apetezca. Puedes comer a deshoras y estirar los minutos a tu antojo. El día deja de tener “sólo” 24 horas. Tú decides cuántas horas quieres que tenga.
4.- PUEDES IMPROVISAR
Quizá llevas hechos unos planes de viaje, pero puedes cambiarlos sin consultar con nadie. Improvisar de vez en cuando es bueno. Te saca de rutinas y de ideas preestablecidas. Es bueno abrir la mente y dejarse llevar por el instinto.
5.- PRACTICAS IDIOMAS (si viajas al extranjero)
No te queda otra. Si quieres sobrevivir, tendrás que hablar, mejor o peor, en el idioma del país. No puedes escudarte en que tu pareja habla mejor que tú. Estás sola ante el peligro…
Y luego descubres que el peligro no es para tanto. Entiendes y te haces entender y encima ganas en seguridad y mejoras tus habilidades lingüísticas.
6.- TE SIENTES MÁS SEGURA DE TI MISMA
Te lo acabo de decir: y no sólo por el idioma. Has salido de tu zona de confort. No vas arropada por nadie. Estás sola y te das cuenta de que no pasa nada. Te lo pasas bien así, disfrutas así, eres capaz de salir de casa y desenvolverte perfectamente en sitios que no conoces.
Ganas en confianza y en seguridad. Y descubres, quizá, una faceta de ti que estaba escondida por ahí y que no terminaba de salir. Creo que esto fortalece tu personalidad y enriquece como persona. Diría que aumenta tu autoestima y te quieres más a ti misma.
7.- TE RELAJAS
Y mucho…Desde las cosas más nimias como estar pendiente de la ducha del peque, de perseguirle con los deberes, de estar siempre con mil ojos en la calle para que no se despiste y se pierda,…
Estás sola y no tienes que ocuparte de nadie. Sólo de ti. Y ese egoísmo sienta bien de vez en cuando y no tienes, NO DEBES, sentirte culpable. Es TU momento, TU intimidad, TU tiempo. Eres TÚ.
Seguro que hay más ventajas que me habré dejado en el olvido. ¿Se te ocurre alguna? ¿Me la cuentas en los comentarios? ¿Sueles viajar sola? O por el contrario ¿piensas que no hay ventajas? Cuéntame, anda…
¡Dentro de poco más posts viajeros!
¡Hasta pronto!
He viajado sola a Suiza. Tengo familia allá
Besos
Qué bien¡¡ me apunto …suena a relajante¡¡